sábado

Huevos rotos con gulas al ajillo



INGREDIENTES 6 PERSONAS

  • 1,5 k de patatas gallegas
  • 8 huevos grandes
  • 3 cebollas grandes
  • Sal y pimienta (Al gusto)
  • Aceite de oliva
  • 200 g de Gulas "La Gula del Norte"
  • 2 dientes de ajo
  • 1 guindilla
  • 1 cucharada de miel


    A quién no le gustan unos buenos huevos fritos con patatas? Pues los huevos rotos o estrellados que os presento hoy tienen como base patatas gallegas y huevos fritos, una mezcla perfecta y muy económica. Receta que gusta tanto a los niños como a los adultos. Y que completamos con unas gulas al ajillo con un poco de cayena.

    PREPARACIÓN DE LOS HUEVOS ROTOS O ESTRELLADOS:


    Pelamos las patatas, las lavamos en agua fría y las cortamos en rodajas de medio centimetro, es decir, patatas panaderas. También las podeis cortar en tiras, el resultado es similar aunque menos vistoso a la hora de presentar el plato. Secamos las patatas con papel absorbente de cocina y reservamos.
    Ponemos una sarten bien grande al fuego con el aceite de oliva. Calentamos el aceite, echamos un pedazo de patata y cuando salgan burbujas añadimos el resto. Freímos a fuego medio durante unos 10-12 minutos aproximadamente. Es importante que no queden muy crujientes pero tampoco cocidas, tenéis que ir pinchando para saber cuando están en ese punto medio.
    Retiramos las patatas con una espumadera y las escurrimos bien. Salpimentamos y reservamos en una fuente. Retiramos el aceite de la sartén. Este aceite lo podéis utilizar perfectamente para otras recetas.
    Para esta receta preparamos la cebolla ligeramente caramelizada con un poco de miel. Tenemos que pelarlas y cortarlas en rodajas muy finas. En la misma sarten que hemos utilizado para freir las patatas añadimos un poco de aceite de oliva y siempre a fuego bajo añadimos toda la cebolla. Cuando veamos que empieza a soltar agua subimos un poco la temperatura para que se dore. Bajamos el fuego y salpimentamos, removemos con una cuchara de madera durante unos 5 minutos y añadimos 1 cucharada grande de miel. Removemos para que se caramelice y cuando veamos que la miel se está pegando a la cebolla retiramos a un plato.
    El punto clave de la receta está en los huevos. Añadimos a la misma sartén 1 cucharada de aceite de las patatas y freímos los huevos sin que terminen de cuajarse, no deben quedar muy hechos (la yema debe quedar líquida). Añadimos a la sarten la cebolla y patatas y rompemos los huevos con una cuchara de madera.
    Sólo nos queda preparar las gulas. Picamos los dientes de ajo en trozos muy pequeños. Añadimos un buen aceite a la cazuela y sofreímos el ajo a fuego lento durante 1 minuto.
    Introducimos las gulas y removemos todo con suavidad para mezclar los sabores durante unos 2 minutos, añadimos una pizca de cayena molida para darle el gusto picantón al plato. Echamos sal y pimienta.
    Presentamos estos magnificos huevos rotos en un gran plato coronando la receta con las gulas al ajillo.


    Este plato se ha de servir inmediatamente y bien caliente. Espero que os guste. ¡Bo proveito!


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