miércoles

Tiburones (pasta) con pollo

(como veis los productos son de lo más barato del mercado)

Tiburones (pasta) con pollo

Barato, barato y güeno, güeno


 Ingredientes

250 grs. de pasta tiburones
500 grs. de pollo troceado
1 cebolla
1 pimiento rojo o verde
1 tomate maduro (o salsa de tomate)
2 dientes de ajo
1 vaso de vino blanco
1 hoja de laurel
Caldo (o agua + pastilla)
Azafrán  o colorante
Sal, pimienta o curry, aceite


Preparación


Limpiamos el pollo y quitamos la piel,  le ponemos sal y pimienta al gusto, podemos cambiar la pimienta por curry.

En una cazuela ponemos un poco de aceite y rehogamos bien la cebolla picadita y los dos dientes de ajo, cuando estén bien pochados añadimos el pimiento en trozos pequeños, rehogamos un poco y le agregamos el tomate o la salsa de tomate.                    
Dejamos que todo poche bien, y le incorporamos el pollo troceado y el vaso de vino blanco, rehogamos y dejamos evaporar el alcohol, echamos el caldo con el colorante (o en su defecto una pastilla de caldo concentrado de ave), un litro más o menos y el laurel, dejamos hervir 10 minutos


Le añadimos la pasta y dejamos lo que el fabricante nos ponga que necesita para hacerse, la que yo uso son 9 minutos.


Siempre tiene que tener bastante caldo, es un plato de cuchara.




A los 9 minutos retiramos del fuego, y lo dejamos reposar tapado 5 minutos.



sábado

Leite callada



No hay palabras
para esta receta
de Leche Callada.

LECHE CALLADA  (CUAJADA, CAIADA)
Cocinera: Anabel
Puerto Base: Cariño - Ortegal - Galicia


Víveres:
@ 1-2-3… litros de leche lo más fresca posible
@ 4 días de espera, que valen la pena.

¡A navegar!:
@ Antes de abrir la leche, mira por la ventana, que no haya niebla ni trebonada. Si no, te saldrá cortada en vez de cuajada.

@ Pon la leche dentro de un recipiente, lo cubres con un paño de algodón y lo tapas dejándolo un poco abierto... ¡Que corra el aire!

@ Búscale un sitio apartado y oscuro donde nadie la moleste durante 4 días. ¡Ni tocar!

@ A los 4 días, con un poco de suerte y otro poco de azúcar, disfrutarás de esta larpeirada tan sana, directamente desde la nevera está de buena......

La cocina de mi abuelo: Bolos do Pote

La cocina de mi abuelo: Bolos do Pote:

Bolos do Pote

Los "bolos do pote" es otro de los platos típicos asociados al cocido gallego, en muchas zonas de Galicia también le llaman "petotes". La primera vez que yo los comí fue de pequeña en casa de mi tía de San Vicente pues en casa de mi tio había un molino y los hacían muy a menudo, pero con el tiempo en muchas casas gallegas se dejaron de hacer. Pero recordando platos de carnaval tradicionales en casa volvimos a hablar de esta receta y mi tía me dijo la receta de su suegra, que es la que hice.
Los "bolos do pote" eran el sustituto del pan y el acompañamiento para comer el cocido, a mi me gusta comerlos con la verdura y el agua del cocido.

Quizás una de las causas de que se dejaron de hacer, a pesar de tener una fiesta gastronómica, es que al ir desapareciendo los molinos y con la introducción del maíz amarillo en el cultivo por su mayor rendimiento, conseguir harina de maíz era difícil o incluso solo se asociaba esta harina a las empanadas. Y otro de los ingredientes de esta receta son las "nébodas" de las cuales os hable en el siguiente enlace: nébodas aunque podéis hacerlos sin ellas igual.
El nombre viene de Bolos = bolas pequeñas y Pote = olla donde se suele preparar el cocido gallego.

Bolos do pote







Ingredientes:

Agua del cocido
Harina de maíz
nébodas
cebolla
panceta

Preparación:

Antes de echar la verdura a la olla del cocido retiramos agua de la cocción de la carne. Mantenemos esta agua caliente y continuamos haciendo el cocido gallego como siempre.

Ponemos una sartén al fuego con la panceta picada en tiras y una cebolla bien picada, dejamos que la panceta se sofría bien y suelte la mayor grasa posible.

En un bol echamos la harina de maíz y vamos echando agua de caldo caliente hasta obtener una masa que nos permita trabajar con ella.  Echamos las nébodas picadas y mezclamos bien.
Cogemos un poco de masa en la mano y aplanamos, en medio echamos un poco de la cebolla, de la panceta dorada y un poco de la grasa que soltaron al fréir. Formamos una bola de forma que nos quede la cebolla y la panceta en medio. Vamos formando las bolas. Reservamos.

Cuando tengamos casi listo el cocido, es decir que la verdura y las patatas estén casi cocidas,  echamos los "bolos do pote" dentro de la olla procurando que queden bien cubiertos por el caldo. Dejamos que hierva el cocido.
Cuando los bolos suban para arriba estarán ya cocidos.

Retiramos y listos para servir, se pueden comer tanto calientes como fríos.


NOTA: si los queréis hacer y no tenéis pensado hacer cocido podéis hacerlos igual haciendo un caldo de carne y cociéndolos en ese fondo de caldo.  Hay otras versiones donde se rellenan de chorizo.

Os animo a probarlos.

Potaje de bacalao con espinacas

Ingredientes para hacer Garbanzos con Bacalao y Espinacas (para 4 personas):http://www.mis-recetas.org/receta/foto/0002/9782/grande/Cocina_3_526.jpg
  • 1 vaso y medio de garbanzos secos (sin remojar) (unos 300 gramos)
  • 300 gramos de bacalao desalado (ver al final de la receta como desalar bacalao)
  • 300 gramos de espinacas frescas (puedes encontrar bolsas con esta misma cantidad)
  • 2 tomates grandes (unos 500 gramos en total)
  • 2 cebollas medianas (unos 250 gramos cada una)
  • 1 zanahoria mediana
  • 1 cabeza de ajo más 2 dientes de ajo
  • 6 cucharadas de aceite de oliva (unos 60 ml)
  • 1 cucharada pequeña de pimentón dulce
  • 1/3 de una cucharada pequeña de comino molido
  • 3 clavos de olor (esto es una especia)
  • 2 hojas de laurel
  • sal
  • agua
Receta para hacer  Garbanzos con Bacalao y Espinacas (para cuatro personas):
  1. Lo primero es poner los garbanzos en remojo la noche antes (deben estar entre 10-12 horas en remojo) para que se pongan gordos y un poco más blandos. Ten en cuenta que los garbanzos doblan aproximadamente su peso tras este remojo, así que si en vez de garbanzos secos empiezas las receta con garbanzos remojados necesitarás el doble de la cantidad marcada (en este caso serían unos 600 gramos de garbanzos remojados).
  2. Cuando estén los garbanzos remojados podemos empezar la receta. Escurre los garbanzos y ponlos en una olla con un litro de agua (4 vasos de agua). Pela la cebolla y clávale los clavos de olor. Pela la zanahoria y quítale la piel externa a la cabeza de ajos. Pon en la olla junto a los garbanzos la cebolla con los clavos, la zanahoria, 1 hoja de laurel y la cabeza de ajo. Pon a fuego medio-alto.
  3. Mientras se van cociendo los garbanzos vamos a preparar el sofrito de nuestro potaje de vigilia. Pela la otra cebolla y pícala bien fina. Pela los 2 dientes de ajo y pícalos finamente. Coge una sartén grande (después añadiremos las espinacas así que no nos vale una sartén pequeña) y pon el aceite a calentar a fuego medio. Añade a la sartén 1 hoja de laurel y la cebolla. Cuando la cebolla esté transparente añade el ajo.
  4. Mientras se sofríen ajo y cebolla tenemos que pelar los tomates y quitarles las semillas. Luego picamos los tomates muy, muy finamente. Cuando ajo y cebolla estén listos añadiremos el pimentón y el tomate a la sartén y sofreiremos durante unos 10-15 minutos hasta que el tomate pierda el sabor a crudo.
  5. A continuación añade las espinacas a la sartén (si no te caben todas a la vez mejor añade la mitad, deja que bajen de volumen y añade el resto). Saltea durante un par de minutos y reserva todo.
  6. Ahora toca esperar que los garbanzos estén tiernos. Vigila que no se queden sin agua. Los garbanzos deben estar siempre cubiertos por un poquito de agua (uno o dos dedos). Cuando los garbanzos estén tiernos retira las verduras (cebolla, zanahoria y cabeza de ajo) escurre el agua en un cacharro (hay que reservar el agua por si nos hace falta más adelante). Añade a los garbanzos el sofrito que hemos preparado (cebolla, ajo, tomate y espinacas). Remueve bien y si queda muy espeso añade un poco del agua de las cocción de los garbanzos que tienes reservada.
  7. Pon al fuego y añade el comino y el bacalao desalado desmigado o cortado en trozos del tamaño que más te guste. Mezcla con cuidado (mejor hacer un movimiento de vaivén con la olla) para que no se desmorone el bacalao. Deja al fuego unos minutos hasta que el bacalao esté cocinado (se cocina muy pronto).
  8. Es el momento de probar de sal, ten en cuenta que el bacalao aporta una buena cantidad de sal. Si es necesario ajusta añadiendo un poco más de sal y listo. Fuera de la cocina y a comer!!!!!
A comer:
Si usas bacalao ya desalado te ahorrarás el tener que poner el bacalao en remojo, pero francamente el sabor no es el mismo, resulta más suave pero también un poco menos auténtico. Mi consejo es que compres bacalao salado y lo desales tu en casa.
Para desalar bacalao simplemente tienes que meter el bacalao salado en un cacharro con agua y guardarlo en la nevera. Tendrás que cambiarle el agua cada 8 o 12 horas y el bacalao tendrá que estar en remojo entre 24 y 48 horas dependiendo del punto de sal que quieras dejarle al bacalao y del grosor de éste. Si usas bacalao salado en migas se desalará antes (24 horas) si usas lomos gruesos necesitará más tiempo (48 horas). En caso de duda mejor pasarse de tiempo (no más de 48 horas) que dejar el bacalao salado y estropear el potaje.
Este es un potaje que lleva muy poco caldo, por eso controlamos constantemente el nivel de agua de los garbanzos para que el sabor quede más concentrado.
Si no tienes espinacas frescas puedes usar espinacas congeladas. En este caso puedes descongelarlas y seguir la receta (añadiéndolas luego al sofrito) o añadirlas directamente congeladas a los garbanzos cuando estos estén tiernos.
Si decides cambiar las espinacas del potaje por acelgas ten en cuenta que el tallo de estas últimas es más duro y necesita más cocción. Mi consejo es que si usas acelgas es mejor ponerlas directamente en la olla con los garbanzos (cuando estos lleven un buen rato de cocción) y no añadirlas al sofrito.
Tomate tu tiempo en picar muy bien la cebolla, el ajo y sobre todo el tomate, así conseguirás que luego desaparezcan en el potaje entregando todo su sabor.

miércoles

Paletilla de cordero

PALETILLA DE CORDERO ASADO AL ESTILO DE SEGOVIA


INGREDIENTES:
  • 1 pierna o paletilla de cordero
  • Sal
  • Agua
PREPARACIÓN:
Se calienta el horno a 250ºC, si tenéis un horno de leña no hace falta decir que quedará mucho mejor, pero si no también queda estupenda en un horno convencional.

Mientras el horno coge temperatura se sala la pierna y se coloca en la bandeja de tal forma que la zona de la piel quede debajo para que al darla la vuelta nos quede crujiente. Se cubre con agua.

Se introduce la pierna o la paletilla y se tiene como una hora por un lado y otra hora por el otro. Tenemos que ir vigilándola y si se quedará sin salsa ir añadiendo un poco de agua para que no se nos quede muy seca.

Esta receta no tiene mucho más, es decir, al estilo segoviano la pierna o paletilla no lleva nada más, luego tendríamos que acompañarla con unas patatas panaderas o una ensalada.

Botillo del Bierzo

Botillo del Bierzo.... Este producto se elabora por gran cantidad de fabricantes tanto en el Bierzo como en toda la provincia, su fácil elaboración hace que sea dificil destacar uno solo, en general cualquier botillo que tenga carne además de huesos será un buen botillo.



El botillo del Bierzo es una tripa gruesa en la que se embuten diversos tipos de carne de cerdo adobada. Se consume por toda la provincia pero es es un producto típico fundamentalmente de la comarca berciana.
Elaboración: Esas carnes que lo componen son la costilla de cerdo, como ingrediente principal, y el rabo de cerdo, también puede llevar otros como la lengua, el espinazo... Todas estas carnes son adobadas con sal, pimentón, ajo y especias, dándole ese color rojizo característico. Debidamente troceadas se embuten las carnes en tripas gruesas, para su ahumado con roble o encina y posterior secado. El tiempo total del proceso es de sólo una semana, se trata por tanto de un producto semifresco aunque lo hemos incluido dentro de los productos curados en nuestra clasificación.
Gusto: El pimentón y la carne de cerdo hacen de este embutido un producto de sabor intenso y muy sabroso.
Consumo: La mejor forma de degustarlo es cocerlo a fuego lento añadiéndole patatas y berza, unos chorizos frescos en esa cocción ayudarán a dar pleno sabor al plato.
Conservación: Se trata de un producto semifresco y por tanto es recomendable conservarlo en el frigorífico hasta su preparación. 

lunes

Mejillones con salsa picante

Receta de mejillones con salsa picante
Ingredientes
  • 1 1/2 kg de mejillones
  • 1 cebolla
  • 1 pimiento verde
  • 1 Kg de tomate pera
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cucharada de harina
  • 1 vaso de vino blanco
  • azúcar
  • aceite de oliva
  • sal
  • 1 o 2 guindillas cayena
  • perejil (para decorar)
Elaboración
Pela y pica la cebolla y ponla a pochar en una cazuela con un chorrito de aceite. Pica el pimiento verde y añádelo. Echa un poco de sal y otro poco de azúcar (en la misma medida), para quitar la acidez. Cuando empiecen a tomar color, trocea los tomates e incorpóralos junto con las dos guindillas cayenas. Cocina a fuego moderado durante 20-25 minutos. Tritura con la batidora eléctrica y reserva.
Limpia bien los mejillones y retira las barbas. Colócalos en una cazuela, vierte una copa de vino blanco, tapa y cocina hasta que se abran. Una vez abiertos, retira los mejillones a una fuente y deja atemperar. Cuela el caldo con una estameña. Reserva el caldo. Retira las vulvas vacías de los mejillones y reserva las otras vulvas con los mejillones.
Pela y lamina los dientes de ajo y ponlos a dorar en una tartera con un chorrito de aceite. Añade una cucharada de harina y cocina. Vierte un vaso del caldo de mejillones y la salsa de tomate. Mezcla e incorpora los mejillones. Cocina a fuego suave durante 3-4 minutos.
Sirve en plato hondo y decora con una ramita de perejil.
Consejo
Los mejillones son un alimento barato y muy interesantes nutricionalmente. A la hora de comprarlos, descarta los que estén abiertos o con la cáscara rota. Y no olvides que si se cuecen demasiado tiempo, la carne se endurece. Por lo tanto, hay que ir retirándolos de la cazuela a medida que se vayan abriendo.
Este plato es sano para todos y, por su escaso contenido calórico, muy interesante en dietas de adelgazamiento. También para los enfermos cardiovasculares y para prevenir el cáncer.
Los mejillones aportan proteínas de calidad y contienen muy poca cantidad de grasa. A su vez, el yodo que contienen regula el funcionamiento del tiroides. Además del yodo, destaca la presencia en hierro, en cantidades superiores incluso a muchas carnes por lo que se recomienda para las personas con anemia, niños y mujeres en edad fértil por las pérdidas menstruales,embarazo y lactancia. Además es fuente de vitaminas del grupo B, en especial de ácido fólico.
Por otro lado, el tomate es un alimento poco energético, su componente mayoritario es el agua y es una fuente interesante de fibra, minerales como el potasio y el fósforo, y de vitaminas, entre las que destacan las del grupo B, la C y la E, y la provitamina A.
Las guindillas pueden irritar el tubo digestivo, por eso quienes sufran de úlcera gastroduodenal, gastritis, colitis, hemorroides o cistitis deberán eliminarlas de la receta. Por otra parte, la capsaicina presente en las guindillas, a nivel local, destruye los hongos y combate el dolor.
Podemos completar el menú con ensalada de arroz como primer plato y una fruta y un lácteo de postre

domingo

Salmorejo

 Ingredientes:


- 3 tomates maduros
- 1 lata de pimientos del piquillo (125 gr)
- 2 ò 3 rebanadas de pan del día anterior
- Unos trocitos de jamón ibérico.
- 2 dientes de ajo                                                                                   
- Aceite de oliva (a gusto pero no seais tacaños)
- Vinagre
- Sal
- 1 huevo duro

Elaboración:


Batir todos los ingredientes hasta formar una crema. Si os gusta más líquida, añadir un poco de agua fría. La cantidad de ajo, vinagre, aceite y sal dependerá de vuestra preferencia.


Servimos el salmorejo bien frio con unos trocitos finos de jamón ibérico y el huevo duro.

Patatas meneadas



patatas meneadas
Frie bien unos cuantos filetes de panceta en poca aceite y reserva la grasa sobrante.
En una cazuela aparte pones patatas muy troceadas a cocer con sal, un chorrito de aceite y una hoja de laurel.
Cuando van estando ya cocidas (casi a la media hora), retiras algo de agua y coges una cuchara de palo largo (para no quemarte al removerlas ) y te dedicas a la tediosa pero necesaria tarea de remover (o menear, de ahí el nombre) las patatas en forma circular hasta que se vayan deshaciendo por completo , convirtiéndose en un informal puré que deberá quedar espesito.
En el aceite sobrante de freir la panceta, doras un par de dientes de ajo, que luego retirarás después de que hayan aportado su sabor y añades un poquiro de pimentón que, a fuego suave para que no se queme, vas mezclando con el aceite.
Añades el aceite a las patatas, así como abundante comino machado y remueves sin prisas el conjunto hasta que las patatas hayan asimilado el aceite , el pimentón y los cominos.
Apartas, en caliente, añadiendo en cada plato unos trozos de la panceta frita al inicio (que habrás recalentado en el microhondas).

TRUCO: Personalmente me gusta en este plato el pimentón picante, o al menos una mezcla de dulce y picante. Si además, acompañas, el plato con unas piparras (guindillas vascas en vinagre) la combinación será perfecta.



Hornazo de Salamanca

hornazo 2 



Esta receta se la dedico a mi amigo Serafín C. Miñanbres y a su hija, que me invitaron el lunes de aguas del año pasado a probar el hornazo, en Salamanca.

EL HORNAZO es una receta de Salamanca , empanada deliciosa y sublime de embutidos que se consume el LUNES DE AGUAS.
Festividad que se celebra cada año el lunes siguiente al de Pascua en la ciudad de Salamanca, España, y que, además, se ha extendido a algunos pueblos de los alrededores de la ciudad.
Los orígenes se remontan al siglo XVI, cuando el rey Felipe II dicta unas ordenanzas según las cuales las prostitutas que habitaban en la Casa de Mancebía local debían ser trasladadas, durante la Cuaresma, fuera de la ciudad, para que los hombres de Salamanca, sin la presencia de busconas, evitasen las tentaciones del pecado de lujuria. A partir del Miércoles de Ceniza dichas meretrices eran trasladadas al otro lado del río Tormes. Hasta el primer lunes después del de Pascua permanecían bajo la custodia del Padre Putas. En esta fecha éste las conducía de vuelta a la ciudad, vitoreado por una multitud de estudiantes que no ahorraban en hornazo, bebida y bailes para celebrar la llegada de estas cortesanas con una fiesta en las riberas del Tormes y barcas engalanadas.
La fecha se sigue celebrando hoy en día, e incluso se escenifica, desde los años ochenta del siglo XX, el regreso del Padre Putas a bordo de barcas, representando jóvenes actrices el papel de las antiguas mujeres de la vida. La tarde de este día suele ser festiva en la ciudad y es tradicional salir al campo o a los parques a merendar, principalmente hornazo. El ayuntamiento suele amenizar los principales parques de la ciudad con charangas y otras actividades lúdicas.

 
Su receta no es compleja, veamos la que se da en los cursos de cocina tradicional de la Diputación de Salamanca:
Ingredientes:
400 ml. de leche.
300 gr. de manteca de cerdo.
150 gr. de levadura prensada que se llama también de panadero.
400 ml. de aceite de oliva hervida.
Harina la que admita (Kilo y medio mas o menos)
6 yemas de huevo
Un pellizco de sal.

Relleno:

Huevo cocido
Chorizo
Lomo en filetes o embuchado.
Jamón serrano.
Las proporciones de los ingredientes del relleno son al gusto del cocinero.
Elaboración:
1º Se mezcla la leche , el aceite (frío) , y se echa la sal deshaciéndola.
2º Echamos la manteca y se amasa hasta que se ablande.
3º Ponemos la levadura deshaciéndola muy bien por que es importante que no queden grumos.
4º Las yemas de huevo y seguimos mezclando.
5º Añadimos toda la harina que admita pero sin pasarnos por que si no se cuartea la masa.
6º Amasar , estirar la masa con el rodillo y hacer dos mitades iguales una ponerla en la parte de abajo del horno (que sea un poco mas grande para cerrar el hornazo) y la otra para la parte de arriba.
7º Colocar en la bandeja del horno la mitad mayor,añadir el relleno por capas de materiales, taparlo con la otra y cerrarlo.
8º Meter al horno precalentado y hornear a 210 grados durante 45 o 50 minutos.
9º Pintar con clara de huevo al sacarlo del horno.